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La construcción del destinatario de los medios a través del “Argumento”
Por Osvaldo Conde
El ejercicio que sigue, último para este primer curso, es elaborar una noticia desde lo argumental. De allí que aparezcan los elementos teóricos para construir argumentos. Les sugiero que lo construyan a partir de algunas de las informaciones mas “calientes” de la actualidad. Espero el fruto de su tarea y con mayor ahínco aún que lo compartido en este tiempo tenga alguna utilidad para su rol ciudadano. Personalmente les agradezco a todos. Los que escriben los que mandan mail con la recomendación “no lo publiques”, los que leen las colaboraciones de los estudiantes y las agradecen, en fin muchas gracias a todos.
Abrazo Nacional y Popular
Osvaldo L. Conde
Retórica es un “metalenguaje” que se compone de:
Un arte. El de la persuasión, conjunto de reglas cuya aplicación permite convencer al oyente del discurso y al lector de la obra. Incluso si, aquello de lo que hay que persuadirlo, es ficticio
Una enseñanza. El arte retórico se insertó rápidamente en la educación, formando lo esencial de lo que hoy conocemos como el segundo ciclo de enseñanza secundaria y la enseñanza superior, cuando dicho arte no libera al alumno de prejuicios y no le otorga las herramientas para asumirse en la vida de manera autónoma, ha sido un “arte retórico ficticio”, es exactamente el mismo caso de aquellos medios que no le dan a sus destinatarios los elementos ciertos de cuanto sucede en la realidad profunda de su sociedad
Una ciencia. Con un campo de observación independiente que delimita ciertos fenómenos homogéneos, a saber: los efectos del lenguaje. Una clasificación de estos fenómenos que carezcan de sus fundamentos o estos sean falseados adrede, propondrá un pseudo proceso científico, que mientras se realiza lo es. La trampa estuvo en el origen, es un proceso sin procedencia científica y veraz. Verdad mientras transcurre, mentira mientras de lo desarrolla
Una ética. Siendo un sistema de reglas, la retórica está impregnada de la ambigüedad de la palabra, de allí que se otorgue un cuerpo de prescripciones morales cuyo fin es vigilar (decir, permitir y limitar) los desvíos del lenguaje pasional
Una práctica lúdica Como el sistema retórico se utilizó casi siempre para asegurarse el poder desde la palabra, es normal que se tengan prejuicios contra la retórica. Pues, ciertamente existe la que los eruditos llaman –no sin racismo mediante- “retórica negra” (sospechas, desprecio, ironías). Y también: juegos, parodias, alusiones eróticas u obscenas; nada de esto es malo intrínsicamente; lo es cuando –y en los medios con intenciones empresariales sucede todo el tiempo- con esos recursos se escamotea la verdad de la información. Incluso se llega a la perversión, expresando la verdad pero recubierta de sospechas, desprecios o ironías tan agudas que se hacen muy difíciles de advertirla.
1- Inventio (euresis) Encontrar que decir
2- Dispositio (taxis) Ordenar lo que se ha encontrado
3- Elocutio (lexis) Agregar el adorno a las palabras
4- Actio (hypocrisis) Representar el discurso como un actor: gestos y dicción
5- Memoria (mnemé) Recurrir a la memoria
Los Argumentos cuasi lógicos
Características de la argumentación cuasi lógica: Los argumentos que vamos a examinar pretenden cierta forma de convicción, en la medida en que se presentan como comparables a razonamientos formales, lógicos o matemáticos. Sin embargo, aquel que los somete a análisis, pronto descubre la diferencia entre lo argumental y lo formal:
El ridículo y su papel en la argumentación
El ridículo es lo que merece ser sancionado por la risa (Por ejemplo, una afirmación es ridícula en cuanto entra en conflicto, sin justificación alguna, con una opinión admitida. Es ridículo quien contradice a la lógica o se equivoca en el enunciado de los hechos. Desde el discurso, el ridículo es un arma poderosa contra, por ejemplo, adhieren a la vez a dos tesis consideradas incompatibles, sin esforzarse por suprimir ésta incompatibilidad
Identidad y definición en la argumentación
Se trata de identificar los diversos elementos de los que se compone el discurso:
Las definiciones normativas, que indican la forma en que se quiere que se utilice una palabra, O, las definiciones descriptivas que señalan cual es el sentido concedido a una palabra en cierto ambiente en un momento dado
La regla de Justicia
La regla de justicia exige la aplicación de un tratamiento idéntico a seres o situaciones que se integran a una misma categoría. Veamos un ejemplo tomado de Demóstenes: ¿O pretenden que el acuerdo, si va contra la ciudad, es justo mientras que, si tiende a su salvación, no lo consentirán? ¿Acaso es justo que suceda esto? si algún punto hay en el juramento que favorezca a nuestros enemigos en contra de nuestra ciudad, eso lo hará valer siempre en firme; en cambio, sí algo es a la vez justo y conveniente para nosotros, pero desfavorable para ellos, ¿pensarán que contra eso están obligados a luchar sin cesar nunca?
Argumentos de reciprocidad
Cuando se pretende aplicar el mismo tratamiento a dos situaciones que forman pareja. Es cuando interviene la simetría facilitando la identificación entre los actos, los acontecimientos, los seres. Extraemos un ejemplo de Aristóteles, cuando le hace decir al publicano Diomedonte: Si para vosotros no es deshonroso venderlos, tampoco lo será para nosotros comprarlos
Argumentos de transitividad
La transitividad es una propiedad formal de ciertas relaciones que permite pasar de la afirmación que la relación entre a y b a la relación b y c, para concluir que también existe la reacción a y c. Es así como surge -por ejemplo- la máxima: “Los amigos de tus amigos son mis amigos”
La inclusión de la parte en el todo
Aquí existe dos grupos: (a) Los que se limitan a tener en cuenta la inclusión de las partes en un todo, y (b) los que se valen de la división del todo en partes y de las relaciones entre las partes resultantes.
Al primer grupo se lo denomina “Argumentos Cuasi Lógicos” y es cuando se limita a confrontar el todo con una de las partes. Por ejemplo, la afirmación de Locke: Nada de lo que está permitido por la ley a toda la Iglesia , puede, por algún derecho eclesiástico, ser legal para ninguno de sus miembros
Para el segundo casos acudimos al entimema de Aristóteles: Todos los hombres cometen injusticias por tres motivos (por esto, por esto y por esto) y, como por dos razones era imposible que se cometiera el delito, hasta los adversarios no duda que ha sido por la tercera
